Hasta el yogurt y la leche que nunca fueron un problema, hoy el género está reducido a “DESCREMADO”, que es el único que les asegura la estadía en la heladera. Hace de cuenta que en la puerta de la misma esta el mismo cartel que en muchos lados viste… “LA CASA SE RESERVA EL DERECHO DE ADMISIÓN Y PERMANENCIA”. Esto no es discriminación?
El cajón de verduras que siempre fue un vacío solo completado con bebidas en alguna fiesta familiar en el que el freezer no daba abasto, hoy rebosa con frutas y hortalizas de estación.
Suponiendo que nos adaptemos a estos estándares de convivencia, tenemos otro pequeño, gran problema… Te vas a trabajar, no sin antes espiar para ver con que te puede llegar a esperar a la vuelta, si bien las opciones no son del todo buenas son las que vas a tener a la mano cuando vuelvas…Es lo que hay…
Acá es donde nos encontramos con nuestro segundo problema (el primero fue pensar que tu dieta iba a seguir siendo igual) A ese cuadro que tenes en la cabeza, de la heladera abierta, le faltó algo… Pensá…De nuevo, pensá… Quien esta en casa junto con la heladera?