Capitulo 3 "LUCKY STRIKE"

Esta debe ser una de las partes más difíciles de explicar, al menos de lo que llevo vivido en esta experiencia, lo que no quita que más adelante esto se ponga más duro. En fin voy a tratar de ser lo más especifico posible sin tratar de que se vuelva una cronología, así que se la bancan, por respeto a quien escribe, y sufre los hechos con los que ustedes, se vienen riendo hasta acá.


Después de todo lo antes descripto, solo Dios sabe porque, llego el momento con el que venía soñando desde hacía un tiempo. El del “olvido”, si por que de un día para el otro lo que era el modus vivendi (no se si se dice así, pero me gustó y lo puse) de años, como que dejo de importar, nos dedicamos tanto uno como el otro a hacer de cada día uno distinto, siempre juntos sin presiones. (Si me preguntan hoy, creo que fue lo mejor que pasó en mucho tiempo). Bueno, como esto se está pareciendo a una novela de Corín Tellado, vamos a los acontecimientos.

Para volver a situarlos a los que no nos conocen tanto, sin dar mayores detalles, porque también me gusta el anonimato, les digo:

Fichas personales:

YO. Edad: 33años, Estado civil: casado. Familia: 1 padre (excelente), 1 madre (excelente), 1 una hermana mayor (excelente), 1 una hermana del medio (excelente), yo (suma los excelentes antes expuestos, y tenes mi descripción).

ELLA. Edad: 33 años, Estado civil: casada. Familia: 1 padre, 1 madre, 4 hermanos, 2 varones y 2 mujeres, una de las cuales es mi comadre, a la que quiero agradecer, por que sin ser parte de la familia, siendo solamente novios, con mi actual, tuvo la confianza (o porque no tenía alternativas más potables) de nombrarme padrino de su hija. (Creo que cumplí con creces con lo pedido, es mi forma de agradecer el voto de confianza, por tan hermoso regalo de nombre Guadalupe).

Ella, 2 trabajos (el sueño de cualquier pareja. Verte lo menos posible, para que dure mucho tu matrimonio) y Yo, uno que me obliga a viajar de tanto en tanto, ausentándome a veces hasta una semana entera (contribuyendo así también de mi parte a la duración de este enlace).

Punto y párrafo aparte, para hacer la única salvedad, que merece la pena. Esto es una confesión, para que no los lleve a comentarios errados. Si vamos a volver a hablar de los cuernos, les digo 2 cosas que son mis máximas (tengo algunas mas pero estas son los que se aplican al caso en cuestión) para vivir y dejar vivir tranquilo a cualquiera (conozco algunos que deberían adoptarlas).

1) “DE LA MUERTE Y DE LOS CUERNOS NO SE SALVA NADIE” (NADIE…, se entiende…nadie)

2) “SI LA VACA ES TUYA, EL TERNERO TAMBIEN”

Dicho esto, podemos continuar.

Hablando de viajes, este camino arranca con eso. Esto fue a finales de Febrero, con una visita prometida a la casa de mi hermana, la que no vive en la ciudad. Así partimos, nosotros dos, y mi madre. Linda estadía compartimos, mucha cerveza, mucha comida, mucha risa, en fin, un fin de semana desconectado. Ahora es cuando empieza lo bueno, el último fin de semana de ese mes, no recuerdo quien había venido a comer a casa, lo que si me acuerdo es que me desperté a la madrugada con unos dolores terribles. Pasó.

El miércoles de la semana siguiente, 3 de Marzo, era el aniversario de casados de mis viejos. Religiosamente fuimos a festejar dicho evento aprovechando el medio día. Por la tarde, y no pregunten por qué, en un acto casi suicida la llame a mi señora para preguntarle por su período, a riesgo de volver a tener la misma respuesta. Para mi sorpresa y sacándome de mi ignorancia, me dijo que tenía un leve atraso. Como habíamos tenido algunas falsas alarmas decidí, tomarlo con calma, y que pase lo que tenga que pasar. Dentro de mí había algo que me empujaba a tener una esperanza. Decidido, volví a la carga, de nuevo al teléfono, y aconsejado por esa esperanza, inste a la compra de la prueba de embarazo. Quedamos así a la espera del tiempo correspondiente para llevar a cabo la misma dado que se necesita determinada cantidad de horas, reteniendo, líquidos. Para hacer menos dura la espera, aceptamos la invitación de nuevo a cenar en casa de mis viejos. (Que esto no se considere abuso, ellos cometieron el error de reiterar el convite) Después de la misma, y pasado dicho tiempo de retención decidimos volver para enfrentarnos de una vez a nuestro peor miedo.